PRIMERA SEMANA DE CUARESMA
ORACIÓN
1.-Padre bueno,
nos
ponemos en tus manos al inicio de esta Cuaresma,
para
que hagas de nosotros lo que tú quieras
porque
tú sabes lo que más nos conviene y necesitamos;
sea
lo que sea, te damos las gracias
por
este tiempo cargado de oportunidades,
de
posibilidades de liberación, de misericordia y de perdón,
por este
tiempo de llamadas de atención y de proyectos.
Queremos
aceptar todo lo que venga de ti
con tal de
que se cumpla en cada uno de nosotros,
en nuestras
comunidades cristianas y en todas tus criaturas, tu voluntad.
No deseamos
nada más, Padre.
Te confiamos
nuestro corazón y nuestras manos
y nos
comprometemos a ayunar de nuestros excesos
que
nos hacen tan insolidarios;
a
orar para poder mirar la vida y las cosas más allá de nosotros mismos;
a
hacer limosna, es decir, a gritar que nada es “mío”
porque
lo nuestro es la fraternidad.
Padre,
nos ponemos en tus manos sin medida,
con
infinita confianza:
llévanos
al desierto, acompaña nuestro discernimiento,
cólmanos
de esperanza, muéstranos tu misericordia y acógenos sin reservas
porque
Tú eres nuestro Padre. Amén
2.-
CAMINANDO POR EL DESIERTO
Cuando oímos la palabra “desierto” seguro que pensamos en el “París-Dakar” o
nos imaginamos un lugar con mucha arena, camellos, o con imágenes que hemos
visto en alguna película.
Pero también sabemos que la palabra
“desierto” aparece muchas veces en la
Biblia; el pueblo de Israel caminó antes de llegar a la Tierra Prometida,
en el desierto estuvo Juan el Bautista y otros profetas,, en el desierto
Hoy vamos a pedirle a Jesús que nos lleve al
desierto de nuestro corazón para que podamos encontrarnos con nosotras mismas y con Ël.
Aquí estoy contigo y quiero ser yo misma de verdad.
Quiero entrar dentro de mi
Quiero hacer camino hasta el desierto de mi corazón.
Quiero tocar
mi hondura y dejar de vivir desde la superficialidad.
Quiero, Jesús,, descubrirme por dentro y vivir desde
dentro
Quiero tomar conciencia de lo que no soy, y
de lo que soy,
Quiero poner en mi vida razones profundas que
me hagan vivir.
Quiero
tener motivaciones sanas que me eleven a la altura,
Quiero tener voluntad propia a la hora de
decidir.
Quiero, Jesús, dejar la arena y apoyarme en
roca firme.
Quiero ser original y no copiar modas,
Quiero ser auténtica y no perder mi verdad por la
imagen barata.
Quiero ser valiente, enérgica, decidida y no andar
en duda continua.
Quiero, Jesús, ser yo.
Ábreme el corazón a la escucha desde el silencio.
Ábreme el corazón al contacto de tu Palabra.
Quiero estar contigo a solas, en paz y en silencio
porque se que me amas.
3.- Enséñame
a caminar unida a Ti.
¡Tú eres mi
Señor!
Si nadie me ama, tu alegría es amarme.
Si lloro, tu deseo es consolarme.
Si soy débil, Tú eres mi fuerza y mi energia.
Si nadie me necesita, Tú me buscas.
Si estoy vacío, tu plenitud me colmará.
Si quiero caminar, Tú vienes conmigo.
Si te llamo, Tú siempre vienes.
Si me pierdo, Tú me buscas sin cesar.
Si estoy cansado, tú eres mi descanso.
Si peco, tú eres mi perdón.
Si te pido, Tú eres don para mí.
Si te necesito, me dices: Aquí estoy dentro de ti.
Si estoy a oscuras, Tú eres luz para mis pasos.
Si tengo hambre, Tú eres pan de vida para mí.
Si soy infiel, Tú eres fiel.
Si quiero conversar, Tú me escuchas siempre.
Si te miro, veo la verdad de mi corazón.
Si todos me olvidan, tus entrañas se estremecen
recordándome.
Si no tengo a nadie, te tengo a Ti.
Si soy silencio, Tu palabnra habitará en mi corazón.
4.- “UN CORAZÓN NUEVO” (Salmo 50)
Me presento ante ti, Señor,
con un corazón extremadamente enfermo,
un corazón manchado, endurecido, esclerótico:
necesito que tú lo laves y lo cures,
una operación quirúrgica-creartiva,
un corazón nuevo transplantado.
Crea en mí, Señor, un corazón nuevo,
quebranta mi corazón de piedra
con el martillo de tu palabra,
y moldea un corazón bello, como el tuyo,
con el agua, el fuego y el aliento de tu Espíritu.
No apartes ya de mi tu santo Espíritu.
seré de verdad el hombre nuevo, todo un ejemplo;
me vestiré de fiesta, perfumado
con el óleo de alegría del Espíritu;
y te ofreceré mis lágrimas agradecidas
como un canto a tu gran misericordia
5.- Perfúmate
Señor,
qué extraño mensaje el tuyo:
”Cuando ayunes, perfúmate, para que nadie lo note;
y el Padre, que todo lo ve,
te recompensará”.
”Cuando ayunes, perfúmate, para que nadie lo note;
y el Padre, que todo lo ve,
te recompensará”.
No
es la tristeza,
ni las largas caras lo que a Ti te gusta.
Tú eres Dios de corazones.
Tú estás acostumbrado a leer en secreto.
Tú no quieres apariencias,
a Ti te gusta la conversión verdadera.
ni las largas caras lo que a Ti te gusta.
Tú eres Dios de corazones.
Tú estás acostumbrado a leer en secreto.
Tú no quieres apariencias,
a Ti te gusta la conversión verdadera.
Mi
corazón quiere repetir sin tardar:
”Aquí estoy, Señor,
para hacer tu voluntad.
Aquí estoy, Señor”.
”Aquí estoy, Señor,
para hacer tu voluntad.
Aquí estoy, Señor”.
Renuncia
y Conversión
Señor,
es bastante fácil sentir tu llamada
en los acontecimientos de nuestro tiempo
y de nuestro ambiente.
en los acontecimientos de nuestro tiempo
y de nuestro ambiente.
Y es
fácil también contentarse simplemente
con respuestas emotivas,
compasivas y de desagrado.
con respuestas emotivas,
compasivas y de desagrado.
Lo
que nos resulta difícil
es renunciar a nuestras comodidades,
romper nuestras estructuras
dejarnos arrastrar por tu gracia,
cambiar de vida, convertirnos.
Conviértenos, Señor!
es renunciar a nuestras comodidades,
romper nuestras estructuras
dejarnos arrastrar por tu gracia,
cambiar de vida, convertirnos.
Conviértenos, Señor!